Es irónico que la nueva generación, la de los mileniales se les de el calificativo de "Influencers" cuando la realidad es que esta sociedad hace todo lo opuesto al trabajo de influenciar. Una sociedad que trabaja desde una computadora, compra lo que se va a comer desde la casa y paga para que se lo lleven, mientras permanece pegado al televisor llenando su cerebro de información chatarra. Para sus ejercicios no sale al gimnasio,sinó que lo hace utilizando el televisor y hasta para presentar su cuota de piedad y presentar ofrenda delante de Dios lo hace por la vía televisiva.
No sale al supermercado a oler las frutas, saludar al guardia de seguridad, pasar por el frente del carnicero y decirle un buenos días, saludar y agradecer a la cajera que se para ocho horas frente a la caja para que ellos al llegar no tengan que esperar.
Los ifluencers de hoy están contenidos en una bola de cristal, recibiendo todo tipo de información o desinformación y creyendo saberlo todo no son capaces de salir de ahí a preguntar cuál es el orden, cuales son los principios y cual el fundamento establecido.
Desconocer estos elementos son el primer paso a la eliminación de una raza. De dónde venimos, quiénes fueron nuestros antepasados, cuál era su cultura, cuál su fundamento de fe? ¿Qué es lo que hace que el reloj haga Tic Tac?
Fundamentando sus vidas en informaciones de terceros viven conformes con eso porque les parece que dentro de ese globo están llegando al mundo ya que ven que miles y hasta centenas de miles "le siguen", sin darse cuenta que es un reciclaje dentro del mismo globo. Y así se les llama "Influencers".