Tuesday, June 10, 2025

ARDE LOS ANGELES MIENTRAS RONCA LA SOCIEDAD!

 



Puedes llamarlo “inestabilidad social”, “manifestación” o “tensión entre inmigrantes y el Estado”

Pero los videos no mienten.

Inmigrantes ilegales (muchos ondeando banderas extranjeras) están lanzando piedras a las fuerzas del orden en Los Ángeles. Autos están siendo incendiados. La anarquía está estallando a plena luz del día. ¿Y dónde están los líderes?

El gobernador Gavin Newsom y la alcaldesa Karen Bass están o en silencio… o son cómplices. Porque este es el sistema que ellos ayudaron a construir: fronteras abiertas, políticas débiles contra el crimen, y una negativa absoluta a trazar una línea moral.

Aplaudieron la rebelión cuando les convenía. Ahora no pueden controlarla.

Esto no se trata de libertad. Se trata de privilegios sin responsabilidad. De recibir las bendiciones de los Estados Unidos mientras desprecian sus leyes, su gente y su orden.

Ondeando la bandera mexicana mientras prenden fuego en las calles de Los Ángeles no es un acto de gratitud. Es una declaración de guerra. Huiste de un país fracasado… y ahora estás quemando el que te dio refugio. ¿Que usted cree que pasaría si yo voy a Mexico y le prendo fuego a los carros de la policía y ondeo la bandera de los Estado Unidos?

Esto no ocurrió de la noche a la mañana. Hemos cultivado una cultura donde la rebelión se disfraza de virtud. Hollywood la glorificó. Las universidades la justificaron. Los políticos la premiaron. Y muchos púlpitos se mantuvieron en silencio.

Por años el mensaje ha sido claro: Estados Unidos es el problema. Su historia, sus valores, sus tradiciones… todo debe ser deconstruido. ¿El resultado? Una generación que ya no entiende el peso del honor, el deber o la ciudadanía. Se les ha dicho que son víctimas, no administradores de lo que han recibido.

Y ahora estamos cosechando lo que sembramos.

Romanos 13 es claro: el gobierno existe para castigar el mal y premiar el bien. Pero ¿qué pasa cuando el gobierno celebra el mal y castiga el bien? Cuando la ley es pisoteada por los sentimientos, el resultado es exactamente lo que estamos viendo: una nación en crisis.

Fuimos advertidos

Esta no es la primera vez que una sociedad colapsa por decadencia moral y cobardía política. Isaías 5:20 nos advierte: “¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo!”. No es solo una frase poética; es un diagnóstico espiritual.

Cuando la actividad ilegal se convierte en “libertad de expresión” protegida, y la identidad nacional se convierte en objeto de burla, la puerta queda abierta de par en par para que la anarquía entre… y ya entró.

Esto no es solo un tema político es un asunto espiritual. Estamos viendo las consecuencias de rechazar el orden de Dios. La rebelión no es simplemente un problema de políticas públicas. Es un problema de pecado y del corazón.

¿Dónde están los hombres?

¿Dónde están los padres, los pastores, los protectores que digan: “¡Basta ya!”?

Tenemos iglesias más preocupadas por sesiones de fotos de reconciliación racial que por predicar arrepentimiento. Hombres que prefieren tuitear antes que pararse firmes. Padres que entregan a sus hijos a la cultura por miedo a ser llamados “intolerantes”.

Las calles de Los Ángeles no arden solo con fuego literal. Arden con décadas de cobardía.

El llamado es para nosotros

Este momento demanda más que comentarios. Demanda valentía. El tipo de valentía que dice:

No vamos a pedir perdón por decir la verdad.
No vamos a entregar a nuestros hijos al caos.
No vamos a quedarnos callados mientras se derrumban los cimientos.
Nehemías no solo oró. También tomó una espada y reconstruyó el muro. Nosotros debemos estar dispuestos a hacer ambas cosas: orar por un avivamiento y luchar por el orden.

Y no nos engañemos pensando que esto termina en Los Ángeles. Cuando se acaricia el pecado, se multiplica. Cuando se premia la rebelión, se propaga. Si no volvemos a la verdad, al orden y al estándar de justicia de Dios, el caos de LA se convertirá en la norma en todo el país.

Este no es tiempo de retroceder. Es tiempo de levantarnos.

Que la Iglesia sea la Iglesia. Que los padres lideren. Que los cristianos hablen con claridad. Que la justicia corra como el agua… pero que sea la justicia de Dios, no la locura del hombre. 
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Friday, May 23, 2025

NO DERRIBO EL TEMPLO, Solo desenchufó el Altar.


 

Por Eliezer Taveras.


𝗡𝗼 𝗱𝗲𝗿𝗿𝗶𝗯ó 𝗲𝗹 𝘁𝗲𝗺𝗽𝗹𝗼. 𝗦𝗼𝗹𝗼 𝗱𝗲𝘀𝗲𝗻𝗰𝗵𝘂𝗳ó 𝗲𝗹 𝗮𝗹𝘁𝗮𝗿

Hay gestos que parecen políticos. Pero en realidad son quirúrgicos.

Hay frases que suenan como provocación, pero funcionan como bisturí.

A veces no se necesita dinamita para derrumbar un sistema.

Basta con señalar su incoherencia… y cortar el flujo de dinero.

Eso fue lo que Diego Muguet entendió —y escribió con precisión milimétrica— cuando analizó el congelamiento de fondos a Harvard anunciado por Donald Trump.


No se trató de una rabieta ideológica. Ni de una simple batalla contra la “diversidad”. Fue, en palabras de Muguet, una declaración de guerra al núcleo simbólico de la elite occidental decadente.

Porque Harvard, más que una universidad, se convirtió en el Vaticano laico del progresismo global. Un templo —como lo llama Muguet— donde se forja desde hace décadas la casta sacerdotal del “pensamiento correcto”: aquellos que determinan lo que se puede decir, pensar, enseñar y cuestionar.

No es solo una fábrica de diplomas, sino una usina ideológica donde se redactan los nuevos dogmas morales del siglo XXI, cuidadosamente envueltos en el lenguaje de la “inclusión”, la “justicia” y la “equidad”.

Es desde ahí que salen los intérpretes autorizados de la “realidad”: periodistas que definen lo que es verdad; abogados que dictan qué es justo; académicos que rescriben la historia; ingenieros sociales que diseñan la mente colectiva.

Como bien observa Muguet, Harvard ya no forma apenas profesionales. Forma administradores del imperio cultural, encargados de mantener intacta una narrativa donde el mérito es sospechoso, la fe es una amenaza y 𝙡𝙖 𝙗𝙞𝙤𝙡𝙤𝙜í𝙖 𝙥𝙪𝙚𝙙𝙚 𝙨𝙚𝙧 𝙧𝙚𝙚𝙨𝙘𝙧𝙞𝙩𝙖 𝙨𝙚𝙜ú𝙣 𝙚𝙡 𝙜𝙪𝙞ó𝙣 𝙙𝙚 𝙩𝙪𝙧𝙣𝙤.

Y Trump, con su torpeza calculada, no fue a dialogar con el sumo sacerdote. Fue a apagar las luces del altar.

El artículo no romantiza al expresidente. Tampoco lo convierte en mesías. Pero lo posiciona como algo aún más incómodo: alguien que no quiere reformar el sistema desde dentro… sino exponerlo desde afuera.

Y eso, para muchos, es intolerable.

Muguet va más allá. Señala que las “palabras bonitas” sobre inclusión y diversidad no son neutrales: son el canal por donde entra una nueva religión ideológica, que justifica censura, victimismo, inversión de valores, y el desprecio hacia las raíces que dieron forma a Occidente.

Y tiene razón.

Por eso este gesto —aparentemente insignificante— ha generado tanto ruido. Porque no es solo un recorte presupuestario.

Es una señal.

Es una grieta en la fachada.

Es la voz de alguien que grita: “el emperador está desnudo.”

Ahora bien…

¿Trump es el salvador del mundo? No.

¿Es el nuevo profeta del orden perdido? Tampoco.

Pero está haciendo lo que muchos no se atrevieron a hacer: levantar el velo.

Y eso —en una época donde el engaño se viste de virtud— ya es un acto revolucionario.

Sí. Era necesario que alguien lo hiciera.

Porque no se puede reconstruir una civilización si primero no se expone lo que la está pudriendo desde adentro. 

Saturday, February 1, 2025

ERES O ASPIRAS A SER PREDICADOR.

 ERES O ASPIRAS A SER PREDICADOR.



Te presento algunos de los errores más comunmente cometidos en la predicación. Lo primero que un aspirante a predicador necesita saber es que la predicación a parte de ser un don dado por Dios, es un arte que está gobernado por leyes y principios.

Hay entre otras;  dos ciencias que gobiernan el arte de predicar: La Hermenéutica, que nos ayuda en la preparación del contenido o  bosquejo y la segunda ciencia es la Homilética que es el instrumento que utilizamos para expresar lo que hemos preparado.

En la predicación de la Palabra de Dios utilizamos algunas otras herramientas como es la oratoria, necesitamos tambien hacer uso de la sintaxis, el arte de la buena expresión de las palabras, la lectura y otras que no vamos a mencionar aqui.

Vámonos con la Homilética que es la que más atropello sufre por parte del predicador.

Errores:

1. Llegar al púlpito sin un bosquejo preparado, bajo el antiguo concepto de "abre tu boca que yo te la llenaré".  El Señor no te va a llenar la boca de algo que tu no has estudiado.

2. El mensaje debe tener: Titulo, Lectura Biblica, Introducción, El cuerpo, la aplicación y la conclusión.

3. No saber cuando terminar el mensaje. Es un grave error rellenar un mensaje con una serie de historias biblicas que muchas veces se salen del tema. Un mensaje de más de 45 minutos puede resultar cansón y hacer que se pierda la enseñanza central.

4. La Homilética tambien provee principios para la persona que toma el micrófono después del mensaje y uno de eso principios establece que no se debe abundar del tema o peor entablar otro tema después de la predicación. Tambien es de mal gusto hacer una corrección, a menos que sea el pastor de la congregación que se vea obligado a aclarar algun punto que vaya en contra de la doctrina.

5. El uso excesivo de los chistes en la predicación.

  En oratoria se le recomienda al orador abrir un discurso con algun chiste para "romper el hielo", no así en el manejo de la Palabra de Dios, el mensaje debe iniciar con la lectura de la Biblia y deben abundar las escrituras biblicas.

6. Hacer referencia repetidas veces de una persona, ya sea el pastor o algun miembro de la congregación. Se comete un grave error cuando durante el mensaje se cita repetidas veces los dichos de una persona en particular. Peor aun decir: "Como dice el pastor" o "como dice nuestro hermano Fulano" y pasar a citar un verso de la Biblia.

7. El uso excesivo (tanto como la ausencia total) de los gloria a Dios, Aleluya, Santo que se utilizan como muletillas para llenar espacios. Repito, cuando se usan para corregir la falta de no haberse preparado y estudiado.

8. La vestimenta del predicador, aunque suene exagerado dice mucho de su mensaje y tambien se puede convertir en el punto de enfoque de los congregantes. No debe permitir el predicador que los oyentes pongan mas atencion a las prendas, al estilo de ropa, a su apariencia personal que al mensaje.

Cuántos de los que me leen puden dar una descripción de como estuvo vestido, cual su comportamiento durante la predicación, citar una frase celebre o un chiste que hizo el predicador, sin embargo no recuerdan cual fue el tema central del mensaje.

Tenemos que cuidarnos de no cometer esos errores y para eso está el estudio de esta materia La Homiletica.



Monday, January 6, 2025

VIVIMOS EN LOS DIAS DE LOS ESCRIBAS Y FARISEOS!

 Mencionar al pastor Ezequiel Molina y su mensaje en el evento anual La Batalla de la Fé, es una gran oportunidad para crear contenido en los foros sociales y muchos están haciendo su navidad con el tema.


No creo que el pastor Molina necesite encontrar quien lo defienda, él se sabe defender, tiene a su hijo que es un intelectual y tiene al mejor de los defensores en el cielo.
En ùltima instancia, tampoco creo que sea yo el más indicado para salir en su defensa, ya que no oí, ni leí el discurso completo para poder hacer un juicio justo al respecto, de manera que mi comentario no lleva el propósito de salir en su defensa.
Lo que sí me gustaría es rebatir algunas de las acusaciones que se le hacen y rebatir a los que opinan que el pastor Molina debió condenar la ola de feminicidios que se da en territorio nacional en lugar del pronunciamiento que desató toda esta controversia.
Al país no le ha faltado voces que se levanten en defensa de la mujer y todas esas voces, manifestaciones, campañas contra el maltrato de la mujer, simple y sencillamente han caído en cisternas rotas, barriles sin fondo porque no es asunto de información, es asunto de educación formativa que no tiene esta generación que nos ha tocado vivir.
En consecuencia, no creo que un pronunciamiento más que se levante va a empeorar la situacón ni una voz de alerta más va a solucionar el problema.
Yo no veo a ninguno de los comunicadores que le han abierto fuego al pastor Molina, mandarle el mismo fuego a los exponentes de reguetón que no sólo denigran a la mujer en las liricas de sus disparates que llaman canción, sinó que las utilizan como trapo de inmundicia en los conciertos en vivo y estos mismos que hoy condenan al pastor, son los mismos que condecoran a esa lacra social, les dan premios y no se atreven a levantar la voz en su contra para no ser despedidos de los medios que utilizan de bocina y llaman "medios de comunicación".
Si me preguntaran a mi, creo que podemos erradicar los males de esta sociedad, educando a las generaciones que vienen subiendo para no tener que encacelarlos mañana.
Averiguen en los barrios populares de nuestro país en donde hay una mujer en tubi, con unas chancletitas degastada por el tiempo, reuniendo niños para enseñarles la Palabara de Dios, y vayan allí, aporten algo, si de verdad quieren solucionar los problemas de esta sociedad podrida hasta los tuétanos.